Radican cargos contra madre de niña abusada
By ...
Maribel Hernández Pérez/Primera Hora
La fiscal Melissa Vázquez, de la Unidad Especializada de Delitos Sexuales y Maltrato de Menores del Departamento de Justicia ordenó la radicación de cargos por maltrato de menores y negligencia contra Francheska Soto Meléndez, de 19 años, la madre de la niña de un año, víctima de un patrón de abuso sexual.
Soto Meléndez, quien se encuentra en su séptimo mes de embarazo, no ha sido cooperadora con las investigadoras del caso y se ha mantenido alegando que ella no es la responsable de la violación de su hija y de las quemaduras de cigarrillo que tiene en la espalda.
Sin embargo, tampoco ha acusado a nadie por el salvaje ataque sexual contra la menor.
La mujer tiene otro hijo de dos años que se encuentra bajo custodia de su progenitor.
El miércoles entre las 3:00 y las 4:00 p.m., Soto Meléndez le pidió a su vecina Mari Carmen Rodríguez, que la llevara al Centro Médico, porque sentía dolor pélvico y dejó a su hijo de dos años al cuidado de su padre y a la beba, en la casa de su vecina, Rosaura Vázquez.
La niña fue dejada sin ropa, ni leche, solo con pañales desechables y se observaba débil y desorientada, dijeron las vecinas ayer a Primera Hora.
Cuando le cambiaron el pañal, porque estaba mojado, observaron sus partes íntimas inflamadas, moradas, desechando secreciones y lacerada, por lo que decidieron llevarla hasta el hospital Auxilio Mutuo Express, donde la pedíatra Mirna Arroyo, determinó que la menor había sido violada.
Posteriormente, la nena fue llevada al Centro Médico, donde una ginecóloga pediátrica la examinó y se le practicaron pruebas ante la sospecha de que se pudiera haber contagiado con una enfermedad venérea.
Hasta el momento no se tiene a un sospechoso de los hechos ya que la madre, que presuntamente vivía en el residencial Los Laureles, de Cupey, desde marzo, sola con sus hijos de diferentes padres, no tenía una pareja consensual.
La mujer tenía un hogar en condiciones infrahumanas, lleno de basura, en el que se ocupó material para procesar sustancias controladas.
Las vecinas de Soto alegaron que siempre que cobraba el cheque de la pensión alimenticia fingía dolor pélvico para dejar a sus hijos cuidando con el pretexto de que iría al hospital y luego abandonaba el tratamiento.
El día de los hechos trascendió que a eso de las 6:00 p.m. abandonó la sala de emergencias del Centro Médico y no fue hasta las 6:30 a.m. de ayer que el trabajador social Luis Lebrón Zayas, del Departamento de la Familia, la pudo localizar durmiendo en su apartamento.
No comments:
Post a Comment